viernes, 9 de diciembre de 2011

El ADN y la certificación de calidad

Lo único que garantiza que la certificación de calidad y su permanencia sea un éxito, es que haga parte del ADN de la organización; si el hacer las cosas cada día mejor no es importante para los directivos, si no hay una conciencia de que todo es susceptible a mejorar, el proceso será un fracaso.
Si  solo se piensa en la certificación no como un fin, sino como un medio para mostrar una acreditación y de esta manera vender más, en cualquier momento la percepción del cliente no estará a la par con las expectativas que tenía.                                                                                                                                  
Pero digamos que los directivos están convencidos de la importancia de la certificación de calidad, ahora, el dilema es cómo hacer para que los integrantes de la empresa le vean los beneficios, que comprendan que el solo hecho  de sentarse a pensar cómo mejorar un proceso está fomentando su creatividad; que registrar lo que hacen es parte de su labor y no porque están trabajando adicionalmente para un SGC y que se concienticen  que la importancia de hacer cada día las cosas con una mejor calidad, les facilitará la realización de sus tareas y los hará mejores trabajadores para cualquier ámbito laboral.
Ellos tienen una gran misión y es la de lograr cambiar la imagen de lo que a veces se escucha en los pasillos: que los pusieron a trabajar más, que registrar permanentemente lo realizado  es un desgaste y  que no genera valor agregado a su gestión.
Para lograrlo, los directivos deben no solo comprometerse, sino involucrarse  directamente, haciendo parte activa de las revisiones por la gerencia, incentivando a sus colaboradores a que generen nuevas ideas, motivando a que permanentemente se esté pensando en cómo rediseñar procesos, acompañándolos en la generación de indicadores y métricas que permitan comparar con  resultados tangibles el antes y el después y  garantizando que esta información llegue a los líderes de los procesos y explicando en cada proceso certificado, cómo los resultados mejoraron.
Seguro que no será difícil demostrar,  cómo los planes de mejoramiento continuo a partir de las acciones C/P/M, impactan favorablemente en los resultados en las áreas del negocio y por supuesto en los bolsillos de  personas que de alguna manera sus ingresos dependen de metas y de objetivos.
Entonces, qué hacer con lo que se viene:
 ¿Qué hacer con la información? , ¿En dónde se va a guardar?, ¿en Excel, en AZ, en folders?, ¿cómo guardar múltiples versiones de documentos?,  ¿cómo hacer para divulgar los cambios a las personas involucradas? y más difícil aun si no están ubicadas en un mismo lugar y ¿qué hacer con la trazabilidad de los procesos y las evidencias?
Estas y muchas más son las trabas que se encontrarán, pero aparecerá el directivo que entenderá que no basta con que lleven la certificación en su ADN, sino que también debe darle los medios para facilitar el registro, almacenamiento, divulgación y todo lo relacionado con el proceso de certificación 
De los beneficios de estos medios hablaremos más adelante.

5 comentarios:

  1. Es sencillamente fascinante, entender desde el punto de vista del gestor de un SGC en una compañía, la importancia del mismo y los beneficios, no solo para los directivos sino para los empleados

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  2. Totalmente. Muchos directivos dejan en un segundo plano el desarrollo y fortalecimiento de un SGC, cuando debería ser uno de los pilares de toda organización para cumplir con las expectativas de todos sus públicos.

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  3. Hago parte de una Organización de gran trascendencia pero no había percibido que el SGC brindara algún tipo de beneficio para mí como empleado. Soy un joven visionario y por supuesto que deseo formar una empresa la calidad y el mejoramiento continuo será uno de los pilares más importantes.

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  4. Son varios los beneficios para los empleados: el más fundamental es el de utilizar su creatividad y experiencia para sugerir nuevas formas de hacer las cosas, y de ahí sale el participar en la labor operativa de rediseñar estos procesos, en la definición de indicadores para evaluarlos y si su rol hace parte del proceso evidenciar si realmente mejora la gestión.
    Adicional a la labor de participar en el plan de mejoramiento, como usuario del SGC, se beneficia porque entiende a partir del conocimiento del direccionamiento estratégico de la empresa, cuál es su rol, se entera permanentemente de los nuevos procesos y sabe con qué indicadores se va a medir su gestión , entre otros .

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  5. Realmente un adecuado y bien ajustado SGC agrega valor al día a día de los colaboradores pues les permiten trabajar orientados a la calidad y esto impacta favorablemente a clientes, proveedores empleados y publico en general.

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